El Nso Nganga es la habitación donde habitan los nfumbes( muertos que reciben materia y a cambio trabajan para el ngangulero ) en sus prendas o ngangas. Cuando decimos materia, nos referimos a las ofrendas de menga( sangre ) y de comida, malafo( aguardiente ) y chamba( bebida sacramental a base de aguardiente, pimientas, picantes, sangre, yerbas, etc ), fundamentalmente, con las que se alimenta a los nfuiris( espíritus de personas recién fallecidas ) para que se vuelvan "pesados" y no puedan ascender, quedándose en el plano terrenal, al servicio del brujo; y desde ese momento pasan a llamarse Nfumbes.
Centella Ndoki vive en un cementerio chiquito, con sus "nenes". Ella es como una madre severa para estos nfumbes oscuros, originarios de personas que fallecieron de forma triste o violenta, terrible y/o angustiosa. Son los nfumbes más apegados al plano terrenal, obsesionados por la vida, siempre hambrientos de "materia" y dispuestos a cualquier cosa con tal de saborear la existencia. No aceptan la muerte y se niegan o no pueden ascender, por eso no es difícil convencerles para que pacten con un brujo. Algunos vagan por la tierra durante muchos años, antes de encontrar a un brujo dispuesto a "adoptarles" y consagrarlos a NDOKI, el dios de las malas artes; por eso se les llama Nfumbes Ndokis y a Mariwanga o Centella, se le apellida Ndoki, no porque sea mala, sino porque es el único mpungu que puede meter en cintura a estos "niños descarriados" que la respetan como a una madre adoptiva.
Mucha gente cree que ser hijos de Centella Ndoki significa ser malvados, pero eso es un error garrafal. Los hijos e hijas de Centella son personas propensas a la mediumnidad( pasar muerto ), de gran energía y carácter fuerte y volátil, como un tornado repentino que arrasa con todo a su paso cuando se encabrita, pero eso no significa que sean malas personas. Al igual que ningún mpungu es bueno o malo( salvo los demonios, pero nadie es hijo de ellos directamente ), la gente no nace buena o mala, sino que se van moldeando a si mismos a través de cada decisión que toman a lo largo de sus vidas.
Muchos espíritus oscuros se tropiezan con otras entidades antes de ser encontrados por un brujo. Algunos entran directamente al servicio de otros mpungus, generalmente los que reinan o controlan los lugares que ellos frecuentan. La mayoría se quedan merodeando por los cementerios donde fueron enterrados, donde los recoge Mariwanga; pero otros se quedan aferrados a los hospitales donde fallecieron y los recoge Kobayende; otros mueren en el monte, o caen desde una montaña o se ahogan en un río o mar y pasan al servicio personal de Ngurufinda, Brazo Fuerte, Chola Wengue o Kalunga, respectivamente. Estos mpungus solo recogen a unos pocos, pues solo Centella Ndoki es capaz de dar cobijo y controlar a muchos de ellos. Con estos ndokis es con los que se montan y consagran los diferente Guardieros, Kini Kinis y otras prendas y fundamentos de cada mpungu o Nkisis.
Pero otros ndokis no reciben sepultura y vagan por los caminos, donde son seducidos por LuM Kam Kazi( El Diablo ) o por alguno de sus Ministros, como Lum Kambé, Karin Mpemba, Karin Nkoto, etc. Los ndokis que pasan a servir en los ejércitos de estos Dignatarios del Infierno no tienen ya la mas mínima posibilidad de redención y salvación y lo único que pueden hacer es esforzarse en destacar por su obediencia, maldad y astucia, para ir escalando grados hasta convertirse, con el paso de los siglos o milenios, en un nuevo Demonio.
Detalle de mi collar de guerra, característico de los kimbisas, porque lleva crucifijo y cuentas doradas y rojas. La Bandera original de la Regla Kimbisa del Santo Cristo del Buen Viaje está bordada en dorado sobre rojo obispo; por eso sus descendientes somos los únicos que llevamos cuentas doradas en nuestros collares y prendas.
Ngonda Nkisi es la Luna misma; por eso su secreto es aéreo y recuerda a una bruja volando con su escoba, ya que la Luna es la reina de las brujas; el sol de la brujería. Sin Luna no hay magia. En Briyumba se monta a Ngonda Nkisi según un tratado de tierra, muy parecido al de Kobayende. Es decir, recipiente de barro, de dos piezas superpuestas y con varios agujeros en la parte superior, por los que se le alimenta; pero en mi opinión, es un error, pues la Fuerza de Ngonda, la Luna, es un Nkisi puro de Aire y por tanto aéreo y volador, más que Cuatro Vientos y Ngurufinda, que son los que tradicionalmente se montan colgando del techo o de los árboles.
Pocos paleros dominan profundidad este Nkisi, que es la dueña de muchos secretos, como el de Vititi Nfita o Musanga, las plantas entéogenas o de poder; Vititi Nsoyo o Ndoyi, el mundo de los sueños; o Vititi Kakuisa, el vuelo astral. Las personas con camino congo, pero que no pasan muerto, pueden desarrollar las capacidades extrasensoriales y clarividentes necesarias para percibir y manipular el mundo de las fuerzas espirituales, mediante el estudio y práctica de estos misterios. Los sacerdotes de Ngonda Nkisi, al igual que los de Ngurufinda, constituyen un camino aparte y completo dentro del Palo Monte.
El Nso Nganga hay que cuidarlo, atenderlo y ponerlo bonito, para que los nfumbes se sientan a gusto y las entidades acudan con presteza. Hay que limpiar 3 días después de los sacrificios y tratar de que la menga no le caiga mucho a la kriyumba, para que no se pudra, sobre todo si ya tiene 20 años fuera de la tumba, como la de mi nfumbe principal.
La disposición y decoración del Nso Nganga es tan importante como el correcto montaje de cualquier prenda. El cuarto de los Misterios tiene que estar debidamente orientado, según los puntos cardinales y sus respectivos Nkisis y Mpungus. Sarabanda, por ejemplo, que es un mpungu de Tierra y Fuego, debe ir colocado en la esquina sudeste de la habitación, donde confluyen el Sur( elemento Tierra ) y el Este( elemento Fuego ). En cambio, 7 Rayos, que es un Nkisi puro de Fuego( los Nkisis pertenecen a un solo elemento, mientras que los mpungus tienen de dos o más elementos, por eso se dice que los Mpungus son hijos de los Nkisis ), no se coloca en una esquina, sino en la pared Este de la habitación.
Claro que, en las ciudades, muchas veces no se cuenta con una habitación debidamente orientada, ya que las edificaciones urbanas no respetan estas leyes, a las que los chinos llaman Feng Shui, y por eso nacen los tratados para amarrar las 4 esquinas, imprescindibles, no solo para la protección del Nso, como muchos creen, sino también para su correcto funcionamiento.
Muchos Tatas jóvenes y no tan jóvenes, me escriben preguntando porqué sus prendas no caminan o se encasquillan, pese a estar montadas y consagradas siguiendo al pie de la letra sus respectivos tratados; y yo les respondo con otra pregunta: "¿Hacia qué dirección tienes orientada la prenda?". La mayoría no lo sabe y luego me agradasen como si yo hubiera hecho un milagro, cuando, siguiendo mis instrucciones, descubren que por el mero hecho de cambiar el sitio de la prenda, esta cobra vida inmediatamente.
El Nso Nganga es un mundo en miniatura, donde cada fundamento o prenda simboliza un azpecto o plano de la realidad. Vean a Madre de Agua protegiendo las tinajas de agua dulce y agua salada, que pertenecen a Kalunga y a Chola Wengue, respectivamente. Al fondo está representada la mismísima Malala, Nfuá, la Muerte, pués el agua de la vida siempre termina por desembocar en el río que conduce al reino de los muertos. El Nso Nganga no es como el cuarto de santos de la Ocha, donde cada cosa tiene su sitio y su forma preestablecidos y no hay espacio para la creatividad. El Brujo no repite, como el sacerdote, sino que crea y recrea, partiendo de unos conceptos básicos, con su propia intuición, imaginación y arte; inyectándole, de ese modo, su propia energía espiritual a su Nso Nganga, su micro mundo particular, donde no mandan los dioses, ni los muertos, sino que es él el Señor y Rey absoluto.
Ngonda Nkisi es la Luna misma; por eso su secreto es aéreo y recuerda a una bruja volando con su escoba, ya que la Luna es la reina de las brujas; el sol de la brujería. Sin Luna no hay magia. Vean también los jolongos colgando y el garabato típico de los kimbisas.
Vean la máscara que representa al Bakula, el nfumbe ancestral, antiguo brujo kikongo que llegó a Cuba como esclavo en el siglo XVIII, y de sus hijos desciende mi linaje. A su lado el Mbele o machete y el collar de guerra. Vean también el hacha y la espada, las herraduras, cadenas, la llave de San Pedro, los clavos de línea, mpakas, colmillos de cocodrilo y leopardo, las plumas de mayimbe y demás herramientas y elementos de Sarabanda y también de Cabo Ronda, Brazo Fuerte y 7 Rayos, que tienen tratado con Sarabanda en la regla Kimbisa. Recuerden que en Kimbisa, Sarabanda no es solo Oggún, como en Briyumba, sino todos los guerreros masculinos juntos( Eleggua, Oggún, Ochosi, Aggayú y Changó ).