domingo, 23 de octubre de 2011

LAS SOCIEDADES SECRETAS EN CUBA: Abakuá, Ifá y Palo Monte

Fetiche Yombe. Siglo XIX

Los bantús, o bantues, eran tribus nómadas, que tuvieron su origen, según algunos etnólogos, en las mesetas de Banchi, Nigeria, o en las planicies al norte de Camerún, y otros los ubican en las tierras fértiles del sudeste sahariano, donde hace alrededor de 2500 años comenzó una explosión demográfica que se prolongó hasta el siglo XIX, emprendiendo así la mayor migración realizada en el continente africano. Caminando siempre hacia el sur, estos vigorosos pueblos, bien armados, ya que dominaban el hierro, conquistaban y esclavizaban a los pigmeos y bosquimanos que se encontraban a su paso, poblando las sabanas al oeste de Tanzania y dividiendose en dos grandes grupos: uno se dirigió, siguiendo el curso del Unbangui y atravesando Zaire y Angola, hasta el Atlántico; y el otro atravesó los grandes lagos hasta llegar al Zambase y al oceano Índico. Se cree que los Kikongos atravesaron la selva ecuatorial y llegaron al sur de la actual república Congoleña, a principios de la era cristiana, fundando diferente clanes familiares que se asentaron en la región.

El radical NTU, común en muchas lenguas bantús, significa persona humana y el prefijo BA forma el plural de la palabra MUNTU( persona ), por lo que BANTÚ significa SERES HUMANOS, PERSONAS, PUEBLO DE LOS HUMANOS.

El reino Kikongo se fundó en el siglo XIV y comprendía una extensa zona de la actual Angola y del sur de Zaire. Es precisamente en esta región, al sur de la selva ecuatorial, la más densa de Africa al sur del río Congo, donde estaban asentados los Yombes, desde hacia más de diez siglos. Esta situación geográfica propició la rápida evolución y florecimiento de esta y otras tribus de la región. Su sociedad, estructurada por un control patriarcal con leyes que prohibían la alianza con otras tribus de etnias diferentes, se vio muy afectada por la influencia dominante de los conquistadores, lo que hizo proliferar las sociedades secretas independientes en cada familia, para corregir las infracciones de las leyes tradicionales, por parte de los miembros de la comunidad.

Fetiche Kikongo

Lo que en su origen incluía a toda la tribu, se convirtió en hermandades herméticas separadas por familias, cada una defendiendo sus propios intereses económicos y políticos, que con el tiempo llegaron a formar verdaderos imperios personales, basados básicamente en el poder mágico del tótem que dio origen a la sociedad.

Las sociedades secretas guardan con sigilo sus actividades y componentes, pasando desapercibidas a la comunidad, que apenas conoce sus manipulaciones y siente su influencia, la cual se torna inquietante para los infractores de las normas tradicionales, ya que todo está relacionado con la actividad mágica.

Las iniciaciones estaban reservadas solo a los hombres de una misma familia, aunque podían incluirse miembros de otros clanes con los que se tenía pacto de sangre o alguna alianza mística totémica. Pasaban por diferentes grados y probada su fidelidad, le revelaban los secretos poco a poco a cada nuevo grado, ocupando una determinada función, hasta llegar a la cabeza, privilegio reservado a muy pocos.

Los infractores de los tabúes o los delatores de los secretos de la sociedad pagaban con la vida y, en muchos casos, con la de toda su familia, cualquier perjuicio que causara a la hermandad.

Con la llegada de los colonizadores europeos y las constantes guerras de poder entre diferentes etnias de la región, las sociedades secretas fueron consolidando su poder más y más, hasta convertirse en organizaciones con estructuras políticas y sociales propias, que constituían gobiernos autónomos a los que se sometían otras sociedades menos poderosas u otras que se creaban con el fin de extender su dominio por toda la región; imponían sus leyes con su poder terrorífico e inviolable, consiguiendo el respeto y reconocimiento de otras sociedades secretas, con las cuales pactaban alianzas para evitar la ruptura de la armonía entre los miembros de una misma etnia.

Miembros de una tribu bantú en
Africa actual
Los Yombes constituyeron sociedades poderosas, como la de los hombres leopardo, la de los hombres cocodrilos, hombres monos y hombres cobra, cuyas infraestructuras nunca pudieron ser penetradas por personas ajenas a la tribu, conservando, de ese modo, las tradiciones más ancestrales hasta nuestros días.

A Cuba y a otras partes de América, llegaron esclavos provenientes de los Yombes y de otras tribus bantús, durante la colonia española. Muchos de ellos pertenecían a diversas sociedades secretas, al igual que los esclavos provenientes de la Nigeria del Sur, los Calabares y el Camerún; a los que los españoles llamaban genéricamente carabalíes o bríkamos y entre los cuales llegaron los futuros fundadores de la Regla Abakuá, la sociedad secreta más poderosa de Cuba.

A diferencia de los lucumíes( cultura Yoruba ), que eran más abiertos, los congos y los carabalíes provenían de culturas muy machistas y secretistas; por eso la regla de Ocha floreció en Cuba y
 se mezcló con hombres y mujeres de diversas razas, mientras que las reglas congas( paleras ) y Abakuá se mantuvieron en secreto y se resistieron durante mucho tiempo a dejar entrar en sus ritos a personas de otras etnias, mucho menos a blancos, mulatos y mujeres.

Ceremonia de Ifá en Cuba
Con el tiempo, los paleros fueron dejando entrar poco a poco a las mujeres en sus juegos( potencias, sectas, reglas, templos ), aunque sujetas a ciertas restricciones, como el tabú de la menstruación, que les prohíbe participar de los ritos durante ese período o el tabú que les impide convertirse en Yayas( sacerdotiza de igual nivel que un Tata ) hasta que no alcanzan la edad de la menopausia. Sinembargo, los abakuás siguen sin admitir mujeres en sus juegos, al igual que los babalawos, que constituyen la única secta de origen yoruba( regla de Ifá ) de carácter semi-secreto y que no admite mujeres entre sus miembros.

No fue hasta el siglo XIX que Andrés Petit fundó la primera potencia Abakuá para blancos y mulatos y la Regla Kimbisa del Santo Cristo del Buen Viaje, en la que las tradiciones mágicas congas o bantús se mezclaron con las yoruba, la religión católica y otras disciplinas esotéricas de origen europeo, como el espiritismo y la masonería. Gracias a él, las tradiciones congas y carabalíes se integraron en la cultura criolla, creando uno de los sincretismos culturales y religiosos más ricos e interesantes de todo el mundo.

En próximos pots trataré el tema de la sociedad secreta Abakuá con más profundidad, pues, aunque actualmente la integran, tanto negros, como blancos y mulatos, su culto se mantiene casi intacto de influencias foráneas. La pureza con la que conservan sus tradiciones es un legado vivo de nuestros ancestros africanos y por ello posee una gran importancia para el estudio de nuestra cultura afroamericana y sus secretos.

El uso de máscaras es fundamental en las
sociedades secretas, como la Abakuá.

1 comentario:

Stultifer dijo...

Quien sube y baja e el que avanza. Te concedemos el prestigioso galardón al MEJOR BLOG DEL DÍA correspondiente al domingo 6 de noviembre de 2011 en No sin mi cámara por los contenidos y matices de tu blog. Saludos cordiales desde Málaga.
Puedes colgar el Premio voluntariamente en tu blog.
Ya formas parte de la Orden del Stultifer de Oro. Ahora, si te animas, tienes que fotografiar una escalera y nos la envías a edusiete@gmail.com y la publicamos inventándonos una historia.